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1ro de enero de 1959: mañana de Victorias


Tras largos años de lucha quiso la casualidad que el triunfo de la Revolución Cubana tuviera lugar el Primero de enero de 1959. Ese día se abría una hermosa página en la historia de Cuba y de la humanidad.

A partir de ese momento, el primer día del año, significaría para los cubanos, el advenimiento de una nueva vida. Se materializaba el nacimiento de Cuba libre. Se hacían realidad los sueños de justicia de quienes entregaron sus vidas a lo largo de más de 100 años de lucha, por obtener la verdadera independencia de la nación. 

No es posible olvidar las intensas jornadas que le precedieron a aquel 1ro de enero. Se luchaba duro a lo largo del verde caimán y mientras en las ciudades con íntegra valentía, los combatientes de la clandestinidad desafiaban la muerte, el Ejército Rebelde en las montañas, con aguerridos e infatigables combatientes, la lucha era sin descanso. 

Con el triunfo del 1ro de enero, no sólo se defendía la entereza de la Patria, sino que se preservaba la integridad de las ideas, de la dignidad del hombre, del derecho a vivir en un país socialista donde el principal protagonista es el pueblo.

El nacimiento de la Revolución Cubana tendría como premisa esencial luchar por los intereses del pueblo, sin dudas, una genuina expresión de la continuidad histórica de la iniciada el 10 de octubre de 1868.

Por primera vez un país latino hizo frente a la soberbia, la arrogancia y la prepotencia del gobierno de los Estados Unidos. Por primera vez las medidas económicas y las acciones militares fueron paradas en seco. Por primera vez, un gobierno nació contra la voluntad soberana del Imperio y se ha fructificado ahí, en sus propias narices.

A partir de entonces, el desprecio se trocó en odio, el odio en agresión, la agresión en derrota y la derrota, en respeto. Sin embargo, somos felices en Cuba y sobran razones para ello. Los cubanos somos dueños absolutos de nuestras riquezas naturales y recursos, los que podemos organizar, planificar y dirigir...

Y aunque el 2020 nos sorprendió con la presencia de la COVID-19, demostramos al mundo que nuestro proyecto social no se derribaba y que nuestro sistema de Salud Pública de alguna manera, trata de controlar la epidemia y, por encima de todo, ha ayudado con el envío de brigadas médicas, a otros países necesitados. 

Por eso, como cada año, estamos orgullosos de llegar a otro aniversario de Revolución. Ya nos despedimos del 2020 y seguimos creciendo para revivir aquella mañana de Victorias, muestra de lo que significa la Revolución Cubana como paradigma inspirador para miles de países en el mundo.

Fidel: la verdad de nuestra época

Fidel Castro Ruz, el imperecedero joven rebelde de la Sierra Maestra y el tenaz luchador por la liberación de los pobres del mundo  cumple este 13 de agosto 92 años. Y escribo en presente porque de otra manera negaríamos la inmortalidad  de quien  asentó su pensamiento en el corazón del pueblo, donde volvió a nacer para quedarse por siempre.

Tu vida, Fidel,  no podemos celebrarla más allá de tu dimensión real, porque en cada sitio dejaste las más profundas huellas de confianza y humanismo. Lo hiciste no por recibir  algo a cambio, sino por tus actos, tu legado, tus enseñanzas,  por el paradigma que eres para Cuba y el resto del mundo.

No hay palabras para escribir sobre el joven revolucionario, que iluminó todos los rincones del mundo con la grandeza de su pensamiento y su espíritu perseverante en el triunfo. Hoy hablamos de la valía de un hombre que, despojado de todo  linaje, no dejará de ser jamás, nuestro eterno guerrero Comandante de las ideas.

Pocas veces se tiene la oportunidad de compartir con un líder de tan alta estatura moral y ética como la de Fidel. Sin embargo, este  privilegio lo tenemos por sabernos tan queridos y cercanos a uno de los grandes de la historia. Esta es la razón por la cual las futuras generaciones de cubanos tendrán en él, como en Martí, un ejemplo y un motivo para continuar su obra.

Hoy recordamos con orgullo al gigante de verde olivo, al artífice de la Revolución Cubana, al estadista brillante, al portador de una imponente personalidad y una sabiduría que perdurará en todos millones de hombres y mujeres de todos los continentes. Y lo recordamos además,  por su vínculo permanente con el pueblo, su brillante oratoria, su magisterio y su entrega sin límite a las causas justas..

Fidel es el mentor de todo un pueblo, el indiscutible líder de la Revolución Cubana, el acérrimo luchador por la liberación de los pobres del mundo. Por eso, seguirás batallando como lo que eres, un hombre Comandante, que dejó de ser de sí  mismo, para pertenecer por siempre a tu pueblo,  y ese, es un mérito que te hace, sencillamente, un hombre excepcional.

Para  ti, que nos legaste tu ejemplo eterno, tu optimismo y tu fe en la victoria, incluso en los momentos más difíciles de la Revolución, va este agasajo. Y es que nadie como tú,  ha sido capaz de cargar con tantos sueños y ponerlos al alcance de la mano. Nadie como tú, ha conducido los destinos de un pueblo que tiene la valentía de defender su propia historia, esta es la razón por la cual ahora, con tu guía, tenemos que seguir descifrando los retos del hoy y el mañana.

Eres  la verdad de nuestra época,  el líder de la Revolución Cubana, el acérrimo luchador por la liberación de los pobres del mundo y una de las figuras más importantes del siglo XX y parte del XXI. Por eso hoy 13 de agosto recordamos a Fidel Castro Ruz, el niño que nació en Birán en 1926 que consagró toda su vida a la solidaridad y encabezó una Revolución en Cuba «de los humildes, por los humildes y para los humildes».

Himno del 26 de Julio: un canto rebelde (+Video)


Era 1953 y en Cuba predominaban las continuas frustraciones populares, se recrudecía más la dictadura sangrienta de Fulgencio Batista y la persecución a los revolucionarios se afianzaba más. Ese año se celebraba el centenario del natalicio de nuestro de José Martí, inspirador de las nuevas generaciones.

Una vez fracasado el ataque a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Cespedes, de Santiago de Cuba y Bayamo, Cuba tenía la  intención de rendir homenaje a los caídos en combate aquel 26 de julio de 1953. Se necesitaba  de un himno que acompañaría el reinicio de la batalla.

Días antes de los sucesos del Moncada, Fidel Castro le pide al combatiente del Moncada  Agustín Díaz Cartaya, que compusiera un himno para el movimiento y lo tuviera listo en dos o tres días. Fue la musa inspiradora  del compositor Agustín Díaz Cartaya la que le hizo escribir aquellas patrióticas estrofas.

El 23 de julio por la noche,  antes de la salida de los combatientes para Oriente, Fidel escuchó atentamente el himno y quedó aprobado con el título de Marcha de la libertad. Luego del asalto y mientras Fidel estaba en prisión,  le escribió a Cartaya para que, entre la letra de las estrofas de la marcha revolucionaria recordara “la sangre derramada”.

El himno del 26 de julio se convirtió entonces en la marcha que rigió a los revolucionarios al ofensiva y la gloria. La música de este canto de guerra estuvo a cargo del compositor Carlos Faxas acompañó a los revolucionarios cubanos en las cárceles, en acciones clandestinas y en perennes episodios de heroísmo.


Conocido además  como Himno de la Libertad, nació entre las jornadas de la preparación combativa por los hechos del 26 de julio de 1953. Posteriormente devino en marcha oficial del Movimiento y  canto que rompió las fronteras cubanas para alcanzar carácter universal.

El Himno del 26 de Julio mantiene su fuerza  patriótica e inculca una perenne hidalguía entre millones de voces de hombres y mujeres  que rememoran el llamado de:   “(…) Adelante cubanos / que Cuba premiará nuestro heroísmo / pues somos soldados / que vamos a la Patria liberar (…)”.

La letra del Himno original decía:

Marchando, vamos hacia un ideal, sabiendo que hemos de triunfar, en aras de paz y prosperidad, lucharemos todos por la libertad.

Adelante, cubanos, que Cuba premiará nuestro heroísmo, pues somos soldados que vamos a la Patria liberar, limpiando con fuego que arrase con esta plaga infernal de gobernantes indeseables y de tiranos insaciables
que a Cuba han hundido en el mal.

La sangre que en Oriente se derramó nosotros no debemos olvidar,
por eso unidos hemos de estar recordando a aquellos que muertos están.
(La palabra Oriente se sustituyó por Cuba).

La muerte es victoria y gloria que al fin, la historia por siempre recordará
la antorcha que airosa alumbrando va nuestros ideales por la Libertad.

El pueblo de Cuba sumido en su dolor se siente herido y se ha decidido hallar sin tregua una solución que sirva de ejemplo a ésos que no tienen compasión, y arriesgaremos decididos por esa causa hasta la vida, ¡que viva la Revolución!


La letra actual señala:

Marchando, vamos hacia un ideal sabiendo que hemos de triunfar en aras de paz y prosperidad lucharemos todos por la libertad.

Adelante cubanos que Cuba premiará nuestro heroísmo pues somos soldados
que vamos a la Patria liberar limpiando con fuego que arrase con esta plaga infernal de gobernantes indeseables y de tiranos insaciables que a Cuba han hundido en el mal.

La sangre que en Cuba se derramó nosotros no debemos olvidar, por eso unidos debemos de estar recordando a aquellos que muertos están.

El pueblo de Cuba sumido en su dolor se siente herido y se ha decidido hallar sin tregua una solución que sirva de ejemplo a ésos que no tienen compasión, y arriesgaremos decididos por esta causa hasta la vida, ¡que viva la Revolución.

 

 

El libro: compañero indispensable para el hombre

El 31 de marzo de 1959, a solo tres meses del triunfo de la Revolución, se crea a sugerencia del Comandante en jefe Fidel Castro, la Imprenta Nacional de Cuba, razón por la cual, a partir de 1981 se celebra este día, el Día del Libro Cubano.

Lo que antes parecía un sueño se hizo realidad, reproducir millones de ejemplares, convertía a Cuba en uno de esos países del mundo donde el libro es un compañero indispensable para el hombre. La idea era producir ejemplares que por su costo reducido y la masividad en las tiradas, pudieran estar al alcance de las grandes masas populares.

El primer libro publicado a pedido del Comandante en Jefe Fidel Castro, fue la obra El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, del célebre escritor Miguel de Cervantes y Saavedra, verdadero monumento de la literatura española y universal, con el cual quedó inaugurada la colección Biblioteca del Pueblo, destinada a los clásicos de la literatura a nivel mundial.

Después de este clásico, llegarían a las librerías cubanas obras de autores universales como Pablo Neruda, Rubén Darío y Nicolás Guillén, y textos y folletos en aras de alumbrarle el camino a aproximadamente un millón de iletrados y a otras personas con muy bajo nivel educacional.

La labor realizada desde enero de 1959 hasta hoy es colosal. Unido a la impresión de textos necesarios para la formación integral del hombre, se instituyeron reveladores premios literarios que favorecieron el crecimiento de las editoriales cubanas y más tarde se unieron las editoriales provinciales.

La Campaña Nacional de Alfabetización, que en solo un año llevó la luz del saber hasta las montañas y ciudades, necesitó libros de texto y manuales, cuadernos y propaganda gráfica, que contribuyeron a conseguir ese logro con la ayuda de la Imprenta Nacional.

Entonces surgieron nuevas metas con la obtención del sexto grado para todos los obreros del país, y la posterior graduación del nivel secundario. La ampliación de las sedes universitarias y la creación de nuevas carreras trajeron aparejada la necesidad de más libros a lo largo de todo el período revolucionario.

Importantes premios literarios contribuyeron al crecimiento de las  editoriales como Letras Cubanas, Ciencias Sociales, Editora Política y otras surgidas en cada provincia del país, con el objetivo de promover las obras de autores inéditos hasta ese momento.

Por lo tanto, es significativo que este Día del Libro Cubano, sea un espacio donde prime el convite a recapacitar, a pensar en el presente y futuro, con la certeza de que leer, es una posibilidad para elevar en la población, los valores literarios, históricos, estéticos… que leer, es abrir una puerta al conocimiento.